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Nuestra Biblia dice que para que una nación prospere, sus líderes deben servir a Israel. Que las bendiciones para las naciones están inextricablemente ligadas a su relación con Israel, quien es bendecido por Dios.

Dios comenzó en relación con Abraham y formó un pacto con él que sería eterno. A los que te bendigan, Abraham, los voy a bendecir; a los que te maldigan, los voy a maldecir. Y Abraham literalmente se convirtió en mediador de bendiciones para todas las naciones. Entonces, lo que fue establecido en ese entonces es cierto hoy. Vemos que cuando una nación interviene y apoya a Israel y se ocupa de Israel, prospera. Lo hemos visto en la historia moderna de Israel.

Una de las escrituras que ha sido la más significativa de todas para tanta gente es Isaías 49, donde Isaías profetizó y dijo: “Los extranjeros van a reconstruir tus muros y los reyes te servirán, aunque con ira te golpeé, oh Israel, pero con gran compasión te llevaré de regreso y los reyes entrarán en procesión por tus puertas. Porque la nación que no te servirá, perecerá de la tierra».

Esta es una advertencia muy fuerte, pero también la siguió diciendo que habrá reyes que se convertirán en los padres adoptivos de Israel. Las reinas se convertirán en tus madres lactantes. Te pondrán en sus caderas; se convertirán en tus aliados, tus amigos entusiastas.

Entonces, estamos en un momento dentro de la historia moderna de Israel en el que realmente estamos viendo que eso ocurre. En los recientes acuerdos de Abraham, vimos la primera normalización de las relaciones con las naciones árabes. La primera oportunidad de Israel en su historia moderna para finalmente tener una relación normal: tratados, que se reflejan en la inteligencia militar y la industria, y oportunidades para unirse contra algunos de los enemigos de la región. Esto es extraordinario porque Ezequiel habló de esto en el capítulo 38. Habrá una temporada en estos últimos días, una vez que Israel esté de regreso en la tierra, donde van a entrar dentro de un tiempo de paz con sus vecinos. En otras palabras, habrá un conglomerado de naciones árabes que de hecho se aliarán con Israel, tal como los versículos predichos del libro de Isaías.

Sugiero que ahora que estamos dentro de este ayuno de 40 días, nos unamos a estos nuevos tratados entre los Estados Unidos, Israel, y las naciones Árabes. Es un momento como ningún otro. Estos se encuentran en una etapa embrionaria. Necesitan apoyo y necesitan oración a su alrededor. Porque lo que sucederá como resultado de esto es que Dios continuará aumentando a Israel en la tierra para que sea una luz para las naciones. Los va a incrementar militarmente, en tecnología y en el ámbito espiritual. Todas estas cosas deben pasar a primer plano en estos últimos días. Estoy emocionado de estar en esta jornada de 40 días con ustedes mientras nos paramos en los muros de Jerusalén y observamos la región y reconocemos que Dios está haciendo algo entre las naciones árabes e Israel hoy.

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Hola amigos, mientras reflexionamos sobre este ayuno de 40 días, creo que es asombroso que el mismo Jesús ayunara 40 días para vencer las tentaciones de Satanás y en realidad esos 40 días fueron la preparación del corazón. Y es en un sentido el proceso de calificación en el que entraría en la oscuridad y comenzaría a traer una gran liberación. Hay un llamado en este ayuno, el ayuno de Yeshua. Estamos orando por la salvación de los Judíos, por el gran «llamado de Rut», para liberar este voto de Rut en la tierra. También estamos orando por la salvación de los Gentiles, un despertar mundial masivo. Así que hay un enfoque ministerial en el ayuno, pero siempre hay un enfoque del corazón en el ayuno. Y en este enfoque del corazón para el ayuno, queremos dirigirlo al Capítulo 3 de Apocalipsis. De hecho, el ayuno original que llamamos fue en realidad del 1 de marzo al 9 de abril. Pero recibí una palabra de un apóstol Judío, un amigo Asher Intrator, que me decía “por qué no lo haces 40 días antes de Pentecostés”. Dije sí, hagamos eso. Así que estos 40 días terminan en Pentecostés.

Pero Mike Bickle sintió que el único tiempo en que podían hacerlo en IHOP era del 1 de marzo al 9 de abril. En el momento de esta grabación, este es el último día, el día 40 de su ayuno. Para mí, eso es asombroso; también estoy grabando en este mismo día, en el aniversario del Avivamiento de Azusa Street. Aquí estamos, nos dirigimos a Pentecostés, y Mike Bickle durante este tiempo tuvo su segunda visión. El Señor le mostró que hay una iglesia de Laodicea, y en este ayuno, y el ayuno que procede, habrá un énfasis en Apocalipsis 3. Un clamor dentro de una generación para librarnos del espíritu de Laodicea.

“Yo conozco tus obras, que ni eres frío ni caliente. !Ojalá fueses frío o caliente! Pero por cuanto eres tibio, y no frío ni caliente, te vomitaré de mi boca. Porque tú dices: Yo soy rico, y me he enriquecido, y de ninguna cosa tengo necesidad; y no sabes que tú eres un desventurado, miserable, pobre, ciego y desnudo. Por tanto, yo te aconsejo que de mí compres oro refinado en fuego, para que seas rico, y vestiduras blancas para vestirte, y que no se descubra la vergüenza de tu desnudez; y unge tus ojos con colirio, para que veas. Yo reprendo y castigo a todos los que amo; sé, pues, celoso, y arrepiéntete. He aquí, yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él, y cenaré con él, y él conmigo. Al que venciere, le daré que se siente conmigo en mi trono, así como yo he vencido, y me he sentado con mi Padre en su trono”. [Rev 3:15-21]

Oh, mis hermanos y hermanas, si alguna vez vivimos en una época de Laodicea, donde somos tan ricos, tenemos tanta comida, tanto dinero, tanto talento, tanta perspicacia para los medios. Lo tenemos todo y, sin embargo, no nos damos cuenta de que nuestros corazones están secos. Tenemos espíritus segados. Y creo en este ayuno de 40 días, incluso como Mike lo ve. Y lo está comenzando a predicar, y quiero que sigas a Mike Bickle en estos días. Oh, que Dios en estos 40 días nos libere de un corazón tibio y haga que obtengamos oro refinado por fuego. Hermanos y hermanas, en este ayuno de 40 días mientras oramos por Israel, oramos por la salvación de los Judíos, ¿orarían para que Dios les quite el velo? Que nos dé ojos para que podamos ver, que sus almas estén en llamas y puedan cenar con profunda, profunda intimidad con Jesús. Señor, oramos ahora mismo, para que Dios nos haga arder por Él. En este ayuno, que se rompa toda tentación, para que todas nuestras fuentes se encuentren en ti. Oh, que no nos satisficiéramos con deseos menores, satisfacciones menores. Espíritu de Dios, lanza un movimiento de limpieza en todo el mundo como en Apocalipsis capítulo 3. Dios, vencemos en el nombre de Jesús, ¡amén!

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Continuamos en este ayuno de 40 días, esta temporada que nos lleva hasta Pentecostés. Creo que debemos realmente entregarnos a una obra interna del Espíritu Santo, no es solo algo externo por lo que estamos orando. Por la cosecha mundial, por el avivamiento, por Pentecostés. Necesitamos un cambio interior en nuestros propios corazones. La Biblia dice que David dijo: «Afligí mi alma con ayuno». Humillé mi alma. Esa parte anímica de nuestras vidas que exige placer, que exige entretenimiento. Escuchen, Dios quiere librarnos para encontrar satisfacciones que son mayores que las satisfacciones de este mundo. En Jeremías, Él dijo: «O, estoy tan consternado que hayas abandonado las fuentes de aguas vivas y te hayas cavado cisternas que no retienen agua». Hemos rechazado las fuentes. Incluso David dijo: «¡Todas mis fuentes están en Ti!»

Oro esto todo el tiempo, «¿podría estar completamente satisfecho con los ríos de los placeres de Dios?» «A Su diestra están los placeres para siempre». Uno de los pasajes en mi corazón justo después de estas elecciones. En mi alma, tal vez no en las suyas, tuve una profunda decepción. Estábamos orando; creíamos que íbamos a ver algunos avances importantes. Y Dios me llevó a este pasaje en Isaías 6. Allí está orando Isaías. Uzías, un gran Rey, que fue rey sobre Israel durante 56 años, una de las temporadas más altas de prosperidad en la historia de Israel y, sin embargo, algo estaba mal en Israel. Estaban llenos de prosperidad, pero habían perdido su fuego por Yahvé. Isaías clama a Dios y el Señor se le aparece y le dice. «En el año en que murió el rey Uzías, vi al Señor». Creo que cuando los hombres se quedan sin respuestas, es cuando Dios se revela. Él es nuestra única ayuda. “En el año de la muerte del rey Uzías, vi al Señor alto y sublime”. Esto es lo que estoy orando, que de esta temporada de covid, de estos años de oscuridad, de esta angustia, hay algunos que van a venir al cielo. Estoy orando: «Veamos al Señor alto y sublime». ¿Qué pasaría si oráramos durante 40 días, “¡desvela el velo! En los días del covid, el malestar social, revélate». Cuando no hay respuesta de los reyes o de la política, Señor, queremos verte en lo alto y enaltecido. El año en que murió el rey Uzías, vi al Señor en lo alto y alzado. Su borde del manto llenó el templo. Se llenó de la gloria de Dios. Y ahí, en este contexto, dijo que un ángel tomó un carbón del fuego y le puso el carbón en los labios. Y él dice: «Yo viviría entre un pueblo de labios inmundos y él le puso un carbón en sus labios y le limpió los labios», y luego dice: «¿Quién irá por mí? ¿Y a quién enviaré?» Y luego Isaías dice: «Aquí estoy, envíame».

Es interesante lo que dice allí. ¿Cuál fue la respuesta al envío? ¿Por qué lo estaba llamando y enviándolo? Dice que lo iba a enviar a los Judíos que no pueden oír ni ver. Creo que este Ayuno de Yeshua se nos está dando por una temporada que iban a ser «enviados», porque ahora es el momento para que sus ojos vean y sus oídos se abran. En estos 40 días, creo que hay una preparación. Le estoy pidiendo a Dios que ponga un carbón donde el pecado me ha mantenido atado. Quiero un fuego en mis ojos, un fuego en mis labios, un fuego que esté tocando mis oídos y lo que escucho, un fuego para mi corazón, porque he visto al Señor. Existe esta preparación profunda de un sellado y una limpieza profunda. ¿Qué pasaría si Dios durante estos 40 días comenzara a visitar a las personas con una revelación de Jesús? Para sellar su corazón con fuego interior, y fuera de eso Él dice: “¿Quién irá por mí a los pueblos Judíos? ¿Quién irá por mí a los no alcanzados?” Y diremos: «Aquí estoy, envíame». Porque es hora del gran despertar, la revelación de Yeshua a los pueblos Judíos. Preparemos nuestros corazones y luego atrevámonos a creer que Dios va a lanzar obreros a las ovejas perdidas de la Casa de Israel.

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Saben, sé que muchos de ustedes están en este ayuno, como sea que lo que estén haciendo, es posible que estén pasando por una lucha. Solo quiero animarlos en medio de su lucha. Dios simplemente los ama. El hecho de que estén deseando ayunar, buscarlo, creo que el corazón de Dios está tan conmovido. Creo que escribe de ti en su diario en estos días.

Recuerdo una vez que estaba en seminario y buscaba a Dios, y nevó en Ashland, Ohio, y corrí hacia la nieve y dije: “Dios, me voy a arrojar a la nieve y estaré boca abajo y me quedaré aquí hasta que vengas». Me acosté en la nieve y me quedé allí durante 30 segundos. Hacía mucho frío, pero creo que Dios me escribió en su diario. Decía: «No se veía bien, pero Lou conmovió mi corazón». Están moviendo el corazón de Dios en este ayuno. Sé que muchos de ustedes están luchando con problemas personales. Problemas, tal vez en sus matrimonios, problemas con sus familias, sus hijos. Están pidiendo respuestas y nada parece haber cambiado.

Quiero atreverme a creer que lo que pasó con Jesús pasará con nosotros en este ayuno de 40 días. Fue tentado por el diablo durante 40 días. Creo que hay adicciones en la vida de las personas, cosas por las que oraste, gritaste, y nada se ha resuelto. Quiero animarte a que el final de ese ayuno donde el diablo mismo ha venido a cernirlo y tentarlo y destruirlo, en esa parte final de ese ayuno, donde Él vence a Satanás en esos 40 días. La siguiente escritura dice esto: «Entonces el diablo lo dejó».

Esto saltó de la página y sentí fe en mi corazón … áreas en mi vida, algo, creo que la palabra rhema de Dios vino a mí, «…y el diablo te va a dejar».

Quiero profetizar esto sobre sus vidas, sobre sus familias, ¡el diablo los va a dejar! Creo que el ayuno de 40 días es un acto de guerra espiritual.

En humildad y humillándose ustedes mismos, Dios los exaltará, cortará los cuernos del maligno y exaltará el poder de los justos. Atrevámonos a creer y se lo gritaremos al mundo «¡El diablo me dejó!»

Esperemos por sus hijos, «¡el diablo los dejó!»

Esperemos por ustedes «…¡y el diablo dejó nuestro matrimonio!» Oh hermanos y hermanas, creamos que a medida que vencemos. Él destruirá las obras del diablo en nuestras vidas.

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“Derramaré mi Espíritu sobre toda carne. Tus hijos y tus hijas profetizarán”. El Espíritu de profecía está aquí esta noche. Lo que hacía mi hermana es que estaba profetizando. Ella estaba bajo el Espíritu de profecía. Puedes sentirlo cuando tiene el Espíritu de profecía. Hay mujeres ungidas que van a llevar la unción de Lucas 4:18.

Dios quiere darnos sueños y expandir los límites de lo que pensamos que no podríamos hacer. Los sueños nos dan … Yo los llamo ora-digmas, cambia mentalidades viejas. ¡Ven, Espíritu Santo! Solo abran sus corazones. ¡Ven, Espíritu Santo!

Sueños inactivos que pensaste que nunca podrían suceder porque fuiste descalificado, los liberamos ahora mismo … sueños que explotaron de niña, ¡te soltamos para que vueles! ¡Vuela! ¡Alza la mano y toca el rostro de Dios! [lenguas]

Soltamos a las hijas de una nueva Revolución Americana. Lo soltamos en el nombre de Jesús, generales de intercesión. Algunas de ustedes están teniendo visiones, erupciones en su ser interior, lo sienten, están … la esperanza está explotando donde pensaban que todo estaba muerto. Lo soltamos.

Vamos, suéltalo, déjalo ir … deja que ese espíritu se vaya. Rompe toda esa timidez, todas esas cosas que te dicen quién no eres. Es un nuevo día. Ven Espíritu Santo; las cadenas se están rompiendo. Eres la mujer libre.

Siento como si algunas de ustedes fueran marcadas ahora mismo como Juana de Arco. Dios te está marcando como una Juana de Arco. Y si quieres esto, solo quiero que levantes las manos donde estás … Él te marcará, te marcará. Solo lo escucho decir ‘¿estás dispuesta, estás dispuesta, estás dispuesta, estás dispuesta?’ Dile que sí, solo di que sí. Es un simple sí. Sí, Padre, ahora mismo te pedimos que las marques como lo hiciste con Juana de Arco, esta mujer guerrera de Dios. Esta mujer guerrera. ¿Las marcarías Dios? ¡Que ardan! Padre, te pedimos ahora mismo el Espíritu de ardor sobre tus hijas. Suelta, Dios, el fuego del Espíritu Santo, el fuego del Espíritu Santo. Márcalas Señor. Márcalas Dios.

Puras, consagradas, apartadas para el Señor, santas para el Señor, santas para el Señor, santas para el Señor, santas para el Señor.

Fuego del Espíritu Santo. Fuego del Espíritu Santo. Fuego del Espíritu Santo. Fuego del Espíritu Santo. Fuego del Espíritu Santo. Fuego. Fuego. Fuego.

Yo solo … algo está pasando esta noche. Creo que las mujeres van a empezar a tener las palabras de conocimiento más extraordinarias. La mujer del pozo, Jesús la identificó y cambió toda su vida. ¿Podemos todos pedir, liberar ese Lucas 4:18, señales y … palabras de conocimiento, tan profético? ¡Vamos, quiero que crean por esto! Esta noche decimos que se está quitando el techo. Y los dones del Espíritu Santo, Espíritu de profecía, veo en medio de la noche, brotando de su ser más íntimo, ni siquiera sabrán por qué. Comenzarán a hablar en lenguas. Solo hemos conocido un goteo de las lenguas, pero viene … hay un río que fluye desde el Trono, claro como el cristal y hermoso con un poder por sí solo, procedente del Padre mediado a través del Hijo, Dios el Espíritu Santo ahora ha venido sobre nosotros. Levanten sus corazones abiertos, digan: “ven Espíritu Santo”.

Aviva el Espíritu de profecía. Jesús, quisiera que todos en mi pueblo fueran profetas, oh, que todos profetizaran. Señor suelta, suelta una atmósfera en estos días, Dios. Hombres y mujeres. Lo que acaba de pasar en Kansas City, suéltalo sobre todo el cuerpo de Dios … palabras de conocimiento … [lenguas]

Quiero decir, me encuentro anhelando en esta atmósfera. Si pudiera empezar a operar en una palabra de conocimiento, con nombres, sería … cambiarías para siempre. ¡Todo lo que Dios tiene que hacer es nombrarte! Mujeres, quiero que se atrevan a pedirle a Dios que me lleve a una nueva esfera del Espíritu. ¿Cuántos de ustedes sienten esto, anhelarían esto, por qué no comienzan a preguntarle? Pide, busca, llama. Sigue buscando. Cuánto más el Padre dará el Espíritu Santo de lo que un hombre puede. ¿Puede ser esta una noche en la que comencemos a decir “Dios, desata toda la medida de tu Espíritu Santo?” Adelante, pídele.

Lo dije esta mañana, solo sigue orando. Hay mujeres que soñaban con predicar con señales y maravillas en los estadios. ¿Cuántas de ellas hay aquí? Esos no son solo sueños, sino invitaciones a perseguir esto con fe. No puedes decir que es imposible. Bienaventurada la que creyó que se cumpliría lo que Dios ha dicho. Rompe esas mentiras. Esta noche creo que me moveré en una postura de fe si me lleva 20 años. He puesto mi cara. No es solo un sueño.

Era un punto de acceso al cielo. De hecho, si me lo permiten, quiero que aquellos que han creído que Dios los va a usar como una Amy Semple McPherson, o con señales y maravillas y milagros y predicación, quiero que vengas ahora mismo y tal vez esto esté fuera del programa. ¡Ven!