Dia 32: Un Encuentro
Transcripción Del Video
He descubierto que en el ayuno obtenemos comprensión incluso en cuanto a nuestros propios llamados. Tenemos avances de revelación. He dicho que el ayuno hace de tu vida una pista de aterrizaje para la revelación. Esto sucedió en mi propia travesía hace varios días. Me había estado saturando en una canción de un artista brasileño, Fernandinho. Tal vez ya compartí esto, pero solo quiero compartir esto nuevamente en caso de que no lo haya hecho. Me he estado saturando con esta canción llamada Yeshua. Quiero animarlos. En ciertos momentos, una canción vendrá, y esa canción abre algo en sus almas, no pasen rápidamente esta canción.
Recuerdo hace años en una reunión de intercesores por América, quizás hace 30 años, la primera vez que conocí a Cindy Jacobs. Había adoración en ese momento. El líder de adoración dijo esto: «La clave para liderar la adoración es encontrar la canción en la que Dios está descansando y permanecer hasta que Él se levante». Y siguieron esta canción una y otra y otra vez. Me cautivó. He estado en esta canción y literalmente me ha estado cautivando. Estaba escuchando horas solo Yeshua, Yeshua, Yeshua.
¿Puedo animarlos? Llénense del Espíritu durante estos días, canten, hagan una melodía con arpa, cánticos e himnos y cánticos espirituales. Me doy cuenta de que debemos vivir en este estado constante y contínuo de ofrecer alabanzas. Ha sido un momento maravilloso para mí en mi propia jornada. Simplemente cantando en lenguas y cantando canciones. Particularmente me despertaba por la mañana con una canción en mi corazón. Y esa canción que te despierta por la mañana es probablemente la canción que te llevará durante todo el día. Me desperté con esta canción, «por el amor de Sion no callaré». Por amor a Sion.
Para llevarlo todo el día, por amor a Sion no me quedaré callado. En esta canción Yeshua, me tomo un momento para reclinar la cabeza, me quedé dormido y me desperté con la explosión de un sueño. Fue como un texto del cielo. Corrí hacia mi esposa y le dije que Dios me acababa de enviar un mensaje de texto, decía: “Primero al Judío”. Sabía que me estaba llamando a un cambio importante en mi vida. Da un poco de miedo decir esto porque sé que me muevo por asignaciones, Dios me moverá de una manera y de otra. Pero creo que en ese momento, el Señor me dijo, “tu primera prioridad para el resto de tu vida es Israel”.
Lo sabia, venía a mi durante años, he estado leyendo Isaías 49. Es una cosa demasiado pequeña para llamar a restaurar las tribus de Jacob. Te he llamado a ser una luz para los Gentiles. Sentí que Dios usaría eso en Isaías 49, que me ha llamado y me ha usado como una luz para los gentiles, en cualquier pequeña forma en que la mano de Dios esté sobre mí. Pero siempre supe que Dios iba a revertir esa escritura.
Y llegaría el día en que me llamaría a ser parte del despertar y avivamiento de las tribus de Israel. Me alegro tanto de que en este ayuno haya encontrado un gran cambio de destino y un despertar. Y mi alma se regocija en ello. Quiero orar por ti, para que tengas este tipo de sueño de destino. Que Dios te despierte a pensamientos que nunca has tenido y luego explotarás con una nueva motivación porque el Señor en realidad te está llamando al premio del supremo llamado de Cristo.
Así que Padre, en el nombre de Jesús, suelto incluso en estos días, suelto viento fresco, motivación fresca, luz para irrumpir en la oscuridad. Señor que encontrarán besos del cielo, sorpresas divinas que nunca esperaron llegarían. Oro para que se vayan a la cama por la noche y digan: «Dios, espero que el cielo venga a la tierra y que los ángeles asciendan y desciendan. Haz mi vida nocturna como si durmiera en Betél. Esta no es otra si no la puerta del cielo, la Casa de Dios. Anima a mis hermanos y hermanas en el ayuno. No es en vano.
Rompemos la mentira de que no pasa nada. Declaramos que incluso durante el ayuno de Daniel de 21 días, en este cansancio extremo, donde la gente está cansada en este momento. Creemos que algo les está llegando. Y tal vez no lo vean de inmediato, pero sabemos que la luz brillará en su oscuridad. Libero sueños y aliento, espíritu de profecía, gente que se acerca a ellos, les da palabras. Que estos sean los días en los que caminan con este sentido casi como un escondite, «¿Qué va a hacer Dios a continuación?» Estoy mirando, estoy esperando, tengo expectativa.
O, hermanos y hermanas, Él viene a la expectativa. Avívenlo y atrévanse a creer. Repasen sus profecías. Regresen, aviven el fuego del don que está en ustedes por la imposición de manos. Repasen sus vidas; miren dónde Dios ha obrado en sus vidas. Donde les dio momentos en los que hubo un destello del cielo, o un destello de destino. Embárquense en una búsqueda de visión, y emprendan la búsqueda definitiva. Dios, quiero un encuentro cara a cara contigo. Estoy buscando tu rostro; muéstrame tu rostro. Los bendigo en el nombre de Jesús. Amén.
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