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DIA 40 – El Avivamiento de la Gran Comunión

Tomarán luego un poco de sangre y la untarán en los dos postes y en el dintel de la puerta de la casa donde coman el cordero…. Se trata de la Pascua del Señor…. La sangre servirá para señalar las casas donde ustedes se encuentren, pues al verla pasaré de largo. Así, cuando hiera yo de muerte a los egipcios, no los tocará a ustedes ninguna plaga destructora. – Éxodo 12:7, 11, 13

Hace años mi amigo soñaba con una mística que había entrado en la Gran Nube de Testigos. En el sueño, ella sostenía un recipiente con cartas saliendo de él, flotando en el aire, diciendo: «Lou Engle ahora tiene el don de la fe para el Avivamiento de la Gran Comunión.»

Una vez más se dio un sueño en el que otro amigo profético vio una capilla y líneas de personas por lo que se podía ver que venían a esta capilla. En el sueño profetizó: «¡Todos los avivamientos de toda la historia no se compararán con lo que viene en el Avivamiento de la Gran Comunión!» 

¿Se dan cuenta, una vez más, de la brillantez de la hora escogida por el Padre para terminar este ayuno en el fin de semana de Pascua, cuando la Iglesia y la comunidad Judía celebran la sangre del Cordero? ¡El calendario Hebreo y el calendario de la Iglesia se han sincronizado en una convergencia histórica y trascendental! ¡Vamos! ¡Un Ayuno de Jesús global de 40 días convergiendo con un servicio de comunión global! Incluso ahora, estoy conectado con redes que tocan todo el mundo y literalmente decenas de millones de personas tomarán la comunión al final de este ayuno. ¿Podrían ser estos los comienzos del Avivamiento de la Gran Comunión? 

Al igual que en los días del cautiverio egipcio, cuando estalló una plaga, matando a todos los primogénitos de la tierra, una plaga global ha estallado, matando a miles de personas en todo el mundo. En aquellos días, la sangre rociada de un cordero era más poderosa que la peste, liberando a los Israelitas. ¿No es la sangre del Cordero Eterno de Dios aún más poderosa y, cuando la Iglesia la aplica con fe en todo el mundo, no destruirá esta pandemia actual y liberará a millones de cautivos de la esclavitud del pecado y la muerte?

¡Quién podría haber sabido que estaríamos viviendo este momento en una pandemia mundial similar a la plaga durante la primera Pascua! Creo que Jesús está preparando el momento más glorioso de la Pascua de la historia. Hacemos un llamado en este último día de ayuno, el 9 de abril, a hombres y mujeres que ahora están en cuarentena en sus hogares, como los primeros Judíos que estaban en sus hogares en la noche de la Pascua, a tomar la comunión y celebrar al Cordero de Dios que quita los pecados del mundo. Pedimos a lo largo y ancho, que la Iglesia aplique la sangre a los postes de su culpa personal, su culpa familiar y su culpa nacional, e implore que el poder de esa sangre obstruya ese virus. Entonces, con la vara de autoridad como la vara de Moisés, que la Iglesia declare a este virus, a este mensajero de la muerte: «¡Silencio! ¡Cálmate!” Que la Iglesia declare: «¡Quítate y échate en el mar!» Que la Iglesia declare: «¡Este coronavirus se acortará!» Que la Iglesia declare: «¡Ya no obstaculizarás la explosión evangelística en el futuro del año 2020!» Que la Iglesia declare a las masas de la humanidad perdida: «¡Sé libre en el nombre de Jesús!»

“Y tres son los que dan testimonio en la tierra: el Espíritu, el agua y la sangre; y estos tres concuerdan.” – 1 Juan 5:8

En la cruz, el Cordero de la Pascua fue inmolado y la preciosa sangre fue derramada por los pecados del mundo. 50 días después, en el día de Pentecostés (¡Aleluya!), el Espíritu dio testimonio de la sangre. “Estaban todos unánimes juntos. Y de repente vino del cielo un estruendo como de un viento recio que soplaba, el cual llenó toda la casa donde estaban sentados; y se les aparecieron lenguas repartidas, como de fuego, asentándose sobre cada uno de ellos. Y fueron todos llenos del Espíritu Santo, y comenzaron a hablar en otras lenguas, según el Espíritu les daba que hablasen.” (Hechos 2:1-4)

Amigos, ¿lo ven? En este fin de semana del gran servicio de comunión mundial, la sangre de Jesús será exaltada. Entonces, ¿qué pasa si la Iglesia en todo el mundo ora durante 50 días por un derramamiento del Espíritu Santo en la temporada de Pentecostés en 2020? ¡¿No responderá Dios con un poderoso bautismo que lanzará testigos a los confines de la tierra?! Se llamará el Avivamiento de la Gran Comunión.

Así que en este último día del ayuno, reúnete con algunos amigos (de acuerdo con las regulaciones del gobierno), que Jesús les diga, como dijo a Sus discípulos esa noche: “¡Cuánto he deseado comer con vosotros esta pascua antes que padezca!” (Lucas 22:15). Siente Su presencia en medio de ti y come del cuerpo quebrantado y derrama la sangre de tu Salvador. Aplica esa sangre sobre la gente que te acompaña y sobre tu nación y luego levántate como un cuerpo gobernante de Ekklesia y resiste ese virus en el poderoso nombre de Jesús. Entonces oren juntos con fe poderosa y ordenen que se abran las puertas para el más glorioso asalto evangelístico misionero frente a las puertas de Hades que este mundo haya visto jamás! ¡Entonces, mis hermanos y hermanas, oren por un poderoso bautismo del Espíritu Santo, desde el cual ahora salgan y prediquen el Evangelio! 

Gracias una vez más por seguirme en “Esta aterradora y maravillosa carretera que me fue comisionada” (Mark Rutland), llamada El Ayuno de Jesús. Espero que haya cambiado tu vida, y espero que no sea la última. Por favor, únete a mí, ya que continuaré escribiendo blogs periódicamente de cómo el Espíritu Santo dirige a thejesusfast.global/.

-Lou Engle

DIA 39 – Una Nueva Era

¡Mañana es 9 de abril, el aniversario del Avivamiento de la calle Azusa! Cada año que hemos hecho este ayuno, hemos señalado esta fecha, creyendo que veremos un derramamiento épico del Espíritu Santo en nuestras vidas, familia y nación. ¡Incluso ahora mismo, recibe el Espíritu Santo!

Sé alentado, haz pasado por un desierto en el que estoy seguro has pasado por cúspides espirituales, pero probablemente también has pasado por los valles más profundos y momentos más oscuros. ¿No es de eso de lo que se trata el desierto? Pero incluso un vislumbre del cielo, o una frase de la voz de Dios, o un versículo vivificado de la Biblia te arruinará todo lo demás. He experimentado algunos días oscuros en este ayuno, pero rara vez he oído Su voz tan claramente. Algunos pueden decir: «Fue una experiencia seca y difícil,» pero les recuerdo lo que dijo Derek Prince: «Todo ayuno hecho con fe será recompensado por Dios.» Amigo(a), mira la recompensa. Estoy cosechando el fruto de los ayunos extendidos que hice hace 30 años.

Mateo, el escritor del Evangelio, describe el final del ayuno de Jesús y el comienzo de Su ministerio. Quiero que veas este ayuno como el comienzo de una nueva era de tu vida. No mires hacia atrás y digas: «Logré hacer un ayuno,» más bien di: «He comenzado el ministerio.» Al acercarnos al final de este ayuno, sigamos la propia historia de Jesús.

“Después de ayunar cuarenta días y cuarenta noches, tuvo hambre. El tentador se le acercó y le propuso: —Si eres el Hijo de Dios, ordena a estas piedras que se conviertan en pan.” – Mateo 4:2-3

Estimado(a), en primer lugar, ten cuidado con la intrusión del tentador al final de este ayuno. Por lo general, Satanás encuentra un momento oportuno después de una gran victoria. En segundo lugar, durante el ayuno la tentación era comer pan, ahora la tentación después del ayuno será comer demasiado pan. No comas compulsivamente después del ayuno y pierdas el progreso del estado de alerta espiritual que procuraste durante este ayuno. Esas lujurias carnales saltarán sobre ti como un ladrón en la noche. Ten dominio propio, sé lleno del Espíritu Santo.

“Vete, Satanás!” —le dijo Jesús—. “Porque escrito está….” – Mateo 4:10

Mañana, al llegar al día 40 del ayuno, que miles declaren la palabra escrita de Dios: «¡Vete, Satanás!» sobre sus propias adicciones, montañas insuperables sobre sus vidas y familias, y obstáculos de financiamiento y planes futuros. Suelta esa palabra de fe. Decláralo en voz alta todo el día. «¡Vete Satanás!» Atrévete a creer por una gran liberación.

“¡Adora al Señor tu Dios y sírvele solamente a él” – Mateo 4:10

Convierte este día, y los días y meses siguientes, en un hábito centrado de alabanza y adoración. Determina dar la espalda a los anzuelos de carne idólatra que te tenían en cautiverio antes, diciendo: «Adoraré al Señor mi Dios, y sólo a Él adoraré.» Determina ser un cantante de Su alabanza en estos gloriosos días nuevos.

“Entonces el diablo lo dejó, y unos ángeles acudieron a servirle.” – Mateo 4:11

En este día, ábrete al remolino divino de la actividad angelical que se mueve a tu alrededor. He encontrado a veces al final de los ayunos, un éxtasis abrumador, en parte porque puedo comer, pero sobre todo porque puedo sentir la cercanía del Cielo. Busca encuentros divinos, deja que tu corazón crezca ante el Espíritu de Dios palpitando dentro de ti. Jesús salió del ayuno en el poder del Espíritu.

“Regresó a Galilea…. para cumplir lo dicho por el profeta Isaías.” – Mateo 4:12

Sal hacia el nuevo lugar y la nueva dirección hacia donde Dios te ha llamado durante este ayuno. Cumple la profecía que fue escrita en el libro que Dios escribió sobre tí antes de nacer.

“Desde entonces comenzó Jesús a predicar.” – Mateo 4:17

¡Predica! Haz el trabajo de un evangelista. Declara tu mensaje de vida. Sal de las cuevas de la inseguridad y suelta tu luz para brillar sobre los que moran en la sombra de la muerte.

Prepárate para tomar comunión mañana en el último día de nuestro ayuno.

DIA 38 – Surgirán los Héroes

«Los héroes surgirán del polvo de las circunstancias oscuras y despreciadas, cuyos nombres serán ensalzados con honores en la página eterna de la fama del cielo. El espíritu está rondando sobre nuestra tierra de nuevo como en el amanecer de la creación, y el decreto de Dios avanza. «Que haya luz.» Hermano, hermana, si todos creyéramos en Dios, ¿puedes darte cuenta de lo que pasaría? Muchos de nosotros aquí estamos viviendo para nada más. Una masa de oración con fe ascendiendo al trono día y noche. Los Angeles, el sur de California y todo el continente seguramente se encontrarán aquí mucho tiempo en la agonía de un poderoso avivamiento por el espíritu y el poder de Dios» – Frank Bartleman, 16 de noviembre de 1905, Cinco meses antes de la Calle Azusa

Jesús regresó a Galilea en el poder del Espíritu, y se extendió su fama por toda aquella región. Enseñaba en las sinagogas, y todos lo admiraban. – Lucas 4:14-15

Queridos hermanos y hermanas que se han unido a nosotros en este épico Ayuno de Jesús. Ahora estás ante una puerta de la aventura más escandalosa siguiendo al Cordero donde quiera que vaya. Puedes atravesar esa puerta y correr el riesgo de dejar todo atrás por el bien del Evangelio o puedes apartarte de esa puerta y convertirte en un mero mortal. Este es tu momento decisivo que afectará el resto de tu vida, tu mundo y el mundo que te rodea.

    ¿Quién podría haber sabido que el momento de este ayuno sería en el momento del coronavirus? El ayuno no es la meta; el ayuno fue una preparación para tu movimiento hacia el futuro. Ahora necesitas ponerle pies a tus oraciones y a la revelación que has recibido durante esta temporada. Jesús no sólo dijo: «Pídanle, por tanto, al Señor de la cosecha que envíe obreros» (Mateo 9:38), dijo: «Por tanto, vayan» (Mateo 28:19). El coronavirus ha madurado los campos de cosecha de maneras que no podíamos haber imaginado. Hombres y mujeres están suplicando por esperanza y ayuda, por un fundamento sobre el cual puedan pararse. Tienes el mensaje que necesitan. Incluso ahora, decenas de miles están dando su vida a Cristo durante los servicios de la iglesia en línea y los chats. El año 2020 se está convirtiendo en el año del asalto evangelístico más expansivo frente a las puertas del Hades. No puedes volver a la normalidad. De hecho, el mundo no puede volver a la normalidad. Ahora, mantén el fuego de tu ayuno ardiendo brillantemente recogiendo intencional y deliberadamente tu hoz y uniéndote a las decenas de miles que corren apresuradamente hacia los campos maduros de cosecha. ¡No dejes que las multitudes de los perdidos y moribundos digan: «Pasó la cosecha, se acabó el verano, y nosotros no hemos sido salvados» (Jeremías 8:20)!

    Sé práctico. Únete al movimiento GO2020 (go2020.world/home) que está llamando a 100 millones de obreros de las naciones de todo el mundo para salir a las calles este verano y evangelizar, ¡atreviéndose a creer por mil millones de almas! Únete a un equipo de evangelización. Tiende tu mano con actos simples de bondad con tus vecinos. Ora por 5 no creyentes que aún no conocen a Jesús. Camina por tu comunidad orando y, cuando Dios te lance, ve de casa a casa y pregunta si necesitan oración. Ora por audacia para predicar la Palabra. Ora por puertas abiertas. Y cuando se abran, lánzate a ellas.

      Y ahora, ¿eres uno de esos héroes que surgirán del polvo de las circunstancias oscuras y despreciadas? ¡Lo serás! ¡Estás saliendo de este ayuno en el poder del Espíritu Santo! ¡No eres un hombre o una mujer común! ¿Quedará tu nombre grabado en la página eterna de la fama del cielo? El mundo está con la expectativa de la venida del Señor y el Espíritu está incubando su plan sobre Su nación de nuevo. Aquellos que se sientan a la sombra de la muerte y la oscuridad están a punto de ver una gran luz. Amigo(a), deja que tu luz brille tanto delante de los hombres que puedan ver tus buenas obras y glorifiquen a tu Padre que está en los cielos.

¿Podrías tomar esta decisión hoy? Haz esta tu declaración: ¡Me niego a volver a la normalidad! No soy un simple cristiano; ¡Soy un discípulo! Seré la respuesta a mis 40 días de oración de ayuno. ¡Yo iré! ¡Yo iré!

DIA 37 – El Avivamiento de Azusa

«Lo primero que se hizo, antes de que el poder cayera sobre Azusa, fue tener una temporada unida de diez días de ayuno y oración. Si alguna vez hubo sectarismo, el ayuno lo rompió.» – Mamá Craton

El 6 de abril de 1906, William Seymour y su pequeño grupo de creyentes comenzaron un ayuno de diez días para orar por el Bautismo del Espíritu Santo. Se les unió la amiga de Seymour de Houston, Lucy Farrow, quien era la única allí que había recibido el bautismo. Tres días después del ayuno, el 9 de abril, Seymour y Farrow fueron a orar por el anfitrión de Seymour, el Sr. Edward Lee, quien había pedido oración por sanidad. El Sr. Lee les habló de un sueño que había recibido la noche anterior, donde los doce apóstoles se acercaron a él y le explicaron cómo hablar en lenguas. En respuesta al sueño, Seymour y Farrow oraron por el Sr. Lee e ¡inmediatamente recibió el Bautismo del Espíritu Santo y comenzó a hablar en lenguas! Llenos de emoción, se apresuraron a la reunión en la calle Bonnie Brae. El señor Lee levantó su voz y comenzó a hablar en lenguas delante de todos. ¡Pronto otros estaban hablando en lenguas y el bautismo completo del Espíritu Santo estaba sobre ellos!

    Rápidamente las personas en Los Angeles se enteraron de este fenómeno. Frank Bartleman dijo que «la noticia se propagó como el fuego, naturalmente.» La noche siguiente, la casa de Bonnie Brae se llenó y las multitudes se desbordaron en las calles. Mientras Seymour predicaba, la gente del otro lado de la calle se caía al suelo bajo el poder del Espíritu y comenzaban a hablar en lenguas. Las reuniones continuaron en la calle Bonnie Brae sin interrupción durante tres días seguidos. Las multitudes abarrotaron la casa con tal intensidad que, de hecho, el porche de la entrada se derrumbó, aunque nadie salió lastimado. En realidad no fue hasta el cuarto día, el 12 de abril, que el propio Seymour recibió el Bautismo del Espíritu Santo después de permanecer despierto toda la noche en oración y ayuno. “A medida que personas hambrientas por descubrir más de Dios llegaban, personas de todas las razas, culturas, y trasfondos demoninacionales, Seymour se vio obligado a encontrar un edificio más grande para acomodar a las multitudes cada vez más grandes. El 14 de abril, se mudaron a un antiguo edificio en el 312 de la calle Azusa que había sido utilizado recientemente como establo de caballos y motel.

    En el 312 de la calle Azusa, Seymour comenzó a tener tres servicios al día, siete días a la semana. El edificio siempre estaba lleno. Gran cantidades de personas experimentaron el Bautismo del Espíritu Santo, el hablar en nuevas lenguas, y la sanidad física. En el libro de Bartleman, What Really Happened at Azusa St.? (el que traducido es: Qué Ocurrió Realmente en Azusa?), describió el avivamiento diciendo: «De repente, el Espíritu caía sobre la congregación. Dios mismo daba el llamado al altar. Los hombres caían por toda la casa, como los muertos en una batalla, o se apresuraban hacia el altar en masas para buscar a Dios. La escena a menudo se parecía a un bosque con los árboles caídos. Algunos afirman haber visto la gloria de Dios (shekinah) por la noche sobre el edificio.» Dios derramó un nuevo día de Pentecostés.

    El Avivamiento de la calle Azusa continuó hasta 1915 y de ahí se originaron los movimientos pentecostales y carismáticos modernos. Hoy en día hay más de 600 millones de creyentes pentecostales y carismáticos. Testigos presenciales del avivamiento apuntaron al ayuno y a la oración como el combustible del fuego.

    Glen Cook dijo: «Tenía una habitación contigua al hermano Seymour. Sé que el hermano Seymour ayunó durante semanas a la vez y sólo comía de vez en cuando. Hubo mucho ayuno y oración en aquellos días, y creo que hoy podríamos tener otro Azusa aquí si el pueblo de Dios comenzara a humillarse en mucha oración y ayuno.»

    A.W. Dodson recordó: «Sólo esperaron al Señor en ayunos, en oración y en la unidad del Espíritu. Cuando el Espíritu Santo hablaba y se movía, ellos se movían. El Espíritu Santo era su líder, y cuando el Espíritu ungía una persona, entonces esa persona hablaba. No había barrera denominacional; nadie hizo callar a otro o le dijo que se sentara. El Espíritu Santo estaba allí en marcha y esto fue llevado a cabo a través de la intensa cercanía y comunión con Dios por todos al olvidarse de la comida y sus cuidados. Sólo bebimos de la Fuente del Espíritu.»

Referencias:

DIA 36 – Mahesh Chavda

En su excelente libro, La Potencia Oculta del Ayuno y la Oración, Mahesh Chavda cuenta una conmovedora historia de cuando tocó a un niño quebrantado a través de la oración y el ayuno. Es otro ejemplo del poder del ayuno y la oración para liberar a los cautivos del poder de la oscuridad. En ese momento, Mahesh estaba trabajando en un hospital para niños con discapacidad mental en Lubbock, Texas.

   Nunca olvidaré el día que conocí a un chico de 16 años en ese grupo a quien yo llamaré «Esteban.» Esteban era una víctima del síndrome de Down, una forma de retraso mental de moderado a severo, a menudo caracterizado por una capacidad mental reducida y por ciertas deformaciones físicas. Pero Esteban era afligido por algo aún peor. Este joven era impulsado a gritar constantemente y a golpearse duramente el rostro.

   El personal de la unidad psicológica de la escuela tenia un permiso legal de los oficiales del estado en Austin, Texas, para poner a Esteban bajo una terapia de choques eléctricos durante un período de seis meses…administrando choques eléctricos cada vez que él se golpeaba a sí mismo. Su condición empeoraba cada vez más en lugar de mejorar. Mientras estuve allí, su rostro parecía la piel de un lagarto disecado debido a los golpes que se daba continuamente.

    Finalmente, los asistentes ataban las manos de Esteban en unas varas de tal manera que no podía doblar sus brazos para tocar su rostro. El único problema era que los otros chicos de su dormitorio inventaron un nuevo juego cuando se dieron cuenta de que las manos de Esteban estaban atadas. Les gustaba correr por detrás de él y empujarlo tan fuertemente que le hacían perder el equilibrio y caer. Y como Esteban ya no podía proteger instintivamente su rostro con sus brazos por las varas con que lo amarraban, cada vez que los otros chicos jugaban su juego y lo empujaban, Esteban caía con el rostro contra el piso sin tener la menor oportunidad de protegerse o de suavizar la caída. Muchas veces lo encontrábamos sangrando de su nariz, sus labios, y su boca. Cada vez que yo venía, Esteban sentía el amor de Dios a través de mí y simplemente ponía su cabeza en mi hombro para llorar.

Un día le, dije, “Señor, tú me dijiste que me habías enviado aquí para amar a estos niños. ¿Cuál es la respuesta para Esteban?» Escuché muy claramente la voz del Espíritu Santo que me decía, “Esta clase no sale si no es con oración y ayuno.» Aunque este puede ser un versículo muy conocido para usted, a mí me pareció totalmente extraño. ¡Yo había asistido a un seminario Bíblico por cuatro años y había obtenido mi grado de bachiller en teología ahí, pero ni si quiera sabía que el Espíritu Santo me estaba diciendo un pasaje de La Escritura que está en Mateo 17:21!

   Otra cosa que no había aprendido durante mis cuatro años de entrenamiento Bíblico era el tema del ayuno. Yo dije, «¿Ayunar? ¿eso no quiere decir no comer ni beber?» Entonces no comí ni bebí nada. No sabía que cuando uno ayuna, al no comer, podemos soñar con pollo frito, papas fritas, y carne. Tampoco estaba al tanto de que cuando uno ayuna sin tomar agua, nuestras prioridades cambian. En el tercer día de mi ayuno sin agua, ¡empecé a tener celos cada vez que escuchaba a alguien lavarse las manos en la pileta del baño!

   En el cuarto día, el Señor me habló y me dijo, «Puedes beber,» entonces empecé a tomar agua. Pero no corté el ayuno hasta el día catorce, y entonces el Señor me dijo, “Ahora, ora por Esteban.» Cuando llegué a la escuela por cambio de turno ese día, llevé a Esteban a mi pequeña oficina y le dije, “Esteban, sé que tu mente podría no entender lo que estoy diciendo, pero tu espíritu es eterno. Quiero decirte que yo soy un siervo del Señor Jesucristo. He venido a predicarte las buenas nuevas a ti. Quiero que sepas que Jesucristo vino para liberar a los cautivos.»

   Luego le dije, «En el nombre de Jesús, espíritu malo de mutilación, déjalo ahora en el nombre de Jesús. «¡Repentinamente, el cuerpo de Esteban fue arrojado a más de dos metros de mí chocando con la otra pared de la pequeña oficina! Cuando Esteban dio contra la pared, su cuerpo se elevó más o menos a un metro del piso, y luego se deslizó hasta el piso y dejó salir un largo suspiro. Inmediatamente sentí un increíble y asqueroso olor a huevos podridos y a azufre ardiendo, que luego fue desapareciendo gradualmente.

Rápidamente me acerqué a él y lo tomé en mis brazos, le quité las varas de sus brazos mientras él me miraba con sus ojos bien abiertos. Luego empezó a mover sus brazos y suavemente se tocaba el rostro. Vi que suavemente se tocaba los ojos, la nariz, y los oídos; luego empezó a sollozar. Se dio cuenta de que por primera vez no sentía el impulso de golpearse a sí mismo. ¡Suavemente se acariciaba el rostro, porque había sido liberado! En ese inolvidable momento, el Señor me reveló cuán poderosa era el arma que Él nos había dado para derribar fortalezas y liberar a los cautivos. En pocos meses, todas las células muertas habían caído del rostro de Esteban. Había empezado a sanar porque había dejado de golpearse.

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